martes, 9 de agosto de 2016

Hoy es una entrada para vos, Marian

Luego de mi perdida,como ya conté me sumergí en un mundo de  ataques de pànico y depresiones, deje de ver gente, tuve momentos de mucha bronca ; y entre la gente que deje de ver estaba el padrino de mi hijo...
La razón: su mujer, mi amiga estaba embarazada de su tercer hija, un embarazo casi de mi mismo tiempo pero perfecto...
Su hija (nena como la mía) nació en la fecha que yo tenía de posible parto y si bien fui a conocerla mucho tiempo estuvimos distanciados.
El tiempo fue pasando y el año pasado volvimos a acercarnos, a juntarnos, a disfrutar como en los viejos tiempos. Y nos paso eso que te pasa con los amigos de verdad: nos entendimos al instante y continuamos con nuestra amistad como el primer día.
De a poco pude acercarme a su hija, a quererla como a las demás, a no sentir dolor al verla.
Pero este 23 de julio pasó algo inexplicable: mi amiga se durmió para no despertar mas... dejando a tres nenas sin mamá...
Y yo que tantas veces la había envidiado  me sentí tan culpable...
Se te extraña tanto loca! No te merecías irte tan pronto! Pero te prometo que mientras pueda voy a estar cerca de los tuyos...
Y esa nena que tantas veces rechace hoy quiero proteger...
Marian nunca voy a olvidarte, te quiero con todo mi corazón